Francel inspira con su voz y la historia de nuestro patrimonio
- Camilo Yepes
Cuando se menciona el apellido Francel, ya hay indicios de que hablamos de alguien con conciencia plena sobre el patrimonio arquitectónico y cultural de Ibagué y con la creatividad suficiente para que estas lecciones lleguen al mayor público posible.
La viralidad ha sido su mejor herramienta, además de decenas de producciones científicas relacionadas con la evolución de cada espacio urbano y de la credibilidad que despierta en las nuevas generaciones por su estilo particular al integrarse con los territorios.
Todos somos personas maravillosas, superhéroes, cada uno tiene ideas magníficas. Todos tenemos la posibilidad de estar creciendo y brindar lo mejor de nosotros (...). Necesitamos ese momento preciso para formar la academia de los X-Men y transformar el mundo, y eso se da todos los días".
Es el ibaguereño Andrés Ernesto Francel Delgado, protagonista del episodio 42 de Voces que inspiran, serie de podcast de Ediciones Unibagué. Su infancia, además de las tradicionales aventuras, fue la ventana de esas transformaciones constantes en el emblemático barrio Belén.
(Aquí recibió un justo homenaje)
"Ese entorno fue una sensibilización absoluta frente a los valores patrimoniales", cuenta, al hacer emotiva memoria del arrullo de las chicharras, las historias de uno de sus abuelos y la notable gentrificación de este sector fundacional de la Capital Musical.
(Aquí recibió un justo homenaje)
"Ese entorno fue una sensibilización absoluta frente a los valores patrimoniales", cuenta, al hacer emotiva memoria del arrullo de las chicharras, las historias de uno de sus abuelos y la notable gentrificación de este sector fundacional de la Capital Musical.
Francel es decano de la Facultad de Ciencias del Hábitat, Diseño e Infraestructura y director de la maestría en Urbanismo de la Universidad del Tolima.
El arte en todas sus aristas
Tuvo una banda de metal mientras cursaba su secundaria en el Colegio de San Simón y quiso inclinar sus estudios profesionales a la medicina y la biología aunque, al final, guiado por la filosofía y la influencia creativa de su familia, optó por la arquitectura, siempre con ese particular enfoque hacia el patrimonio y la conservación de la historia.
Tuvo una banda de metal mientras cursaba su secundaria en el Colegio de San Simón y quiso inclinar sus estudios profesionales a la medicina y la biología aunque, al final, guiado por la filosofía y la influencia creativa de su familia, optó por la arquitectura, siempre con ese particular enfoque hacia el patrimonio y la conservación de la historia.
"Empezó un proceso sorprendente para mí, de no saber si quería estudiar algo, a un entorno en el que se buscaba ser creativo", recuerda un inspirador Francel, magister en Historia, doctor en Historia y posdoctor en Arte y Arquitectura.
(Virtualidad: el tema de nuestro Árbol de tinta)
Así, se ha forjado en una profesión en la que agradece la influencia de maestros como Jaime Fajardo, Alfonso Carrero, César Pérez Pinzón y Álvaro Narváez, quienes han sido motivación suficiente para acompañar a sus estudiantes a la necesaria transformación social.
"Me emociona estar publicando sobre Ibagué, ciudad sobre la que aparentemente no había valor patrimonial; por eso, cuando lo logro me siento muy feliz y me motivo a seguir en ese proceso. Uno no puede perder el foco", concluye.
(Virtualidad: el tema de nuestro Árbol de tinta)
Así, se ha forjado en una profesión en la que agradece la influencia de maestros como Jaime Fajardo, Alfonso Carrero, César Pérez Pinzón y Álvaro Narváez, quienes han sido motivación suficiente para acompañar a sus estudiantes a la necesaria transformación social.
"Me emociona estar publicando sobre Ibagué, ciudad sobre la que aparentemente no había valor patrimonial; por eso, cuando lo logro me siento muy feliz y me motivo a seguir en ese proceso. Uno no puede perder el foco", concluye.
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